Mirad este vídeo, que no tiene desperdicio. La pregunta que debe rondar en nuestra cabeza es: ¿cuándo dejó el hombre de ser hombre? O mejor dicho, ¿cuándo empezará el hombre a serlo?
El ejemplo de las dos señoras que desayunan tranquila y pacíficamente en el café, o el del empleado de la cafetería que se niega a cerrar la tienda. Al grito de "¡Fascistas!" se cometen atropellos equiparables a cualquier opresión dictatorial. El problema es que así, en teoría, lo que se está intentando conseguir es cambiar la situación de España. Porque ese es el objetivo, ¿no?
¿Y cómo se hace eso? Hasta donde podemos imaginar, detener el comercio o la actividad laboral de los establecimientos que abren sus puertas un día normal no ayuda en absoluto. Por no remarcar que tanto derecho tiene el que hace huelga como el que decide trabajar, ya que, a fin de cuentas, necesitamos trabajo, no perder trabajo.
Sé que la opinión de este blog es sencilla de ignorar, pero un poco de sentido común, por favor.
En un país como éste, capaz de levantar cabeza, como ya hemos hecho, es una vergüenza absoluta que pasemos los días discutiendo, debatiendo cómo hacer, o mejor dicho, cómo no hacer.
Pero lo sencillo al fin y al cabo es luchar y "hacer bulla". Que trabajen otros, o mucho mejor, que tampoco lo hagan. Perdamos la civilización, adelante.
Total, nuestra imagen ya está marchita... Europa seguirá pensando que África empieza en los Pirineos y, como siempre, no haremos nada por cambiar esas palabras, cada día más ciertas.
Como decía aquí está el enlace del vídeo.
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